BMW X1 xDrive23d, prueba de contacto
BMW se ha pasado los últimos años jugando a ser creador de segmentos de automóviles. Primero lo hizo con el X5, el primer todo camino de lujo; luego, en 2003 lanzó el X3 un todo camino más accesible, que combinaba detalles lujosos con un tamaño que le confería un carácter más manejable en ciudad. Posteriormente el X6, otro todo camino con aspiraciones deportivas y en los últimos meses lo ha repetido con el Serie 5 GT – un coche que aún no entiendo en qué liga juega -, y finalmente con el BMW X1.
El BMW X1 es un vehículo intermedio entre un todo camino y un compacto. Ha tardado sólo tres años en ver la luz desde que BMW decidiera meterse de lleno en el proyecto, y parte de esta culpa es debida a que usa la plataforma del Serie 3 Touring. Para ver cómo se comporta, hemos estado conduciéndolo en los alrededores de Sierra Nevada, ¿nos acompañáis?
BMW no ha querido desaprovechar la oportunidad de lanzar un nuevo miembro para su familia, que esperan sea el “X” más vendido de la historia. Y aunque BMW repite constantemente que el X1 es un nuevo segmento, al que denominan SAV – un SUV compacto -, en realidad creo que es un X3 “encogido”, que no tendrá un adversario directo hasta que entren en escena el nuevo Range Rover LRX y el Audi Q3. BMW lo vende como un vehículo ecológico, de pequeño tamaño, bajo consumo y elevada seguridad; por todo esto creen que será un éxito; pero ¿qué cosas son ciertas y cuáles no?
Hace ya unos meses, os ofrecíamos información y datos oficiales acerca del BMW X1, pero hasta la fecha no habíamos podido echarle el guante. No dudamos ni un minuto cuando nos invitaron a probar varios xDrive en la sierra granadina. Hacía varios grados bajo cero, a intervalos niebla, y si bien a priori parecía toda una desventaja, luego fue un gran acierto porque las reviradas carreteras de los alrededores de Pradollano resultaron estar desiertas.
La unidad que nos ofrecieron era la que equipaba el motor diesel más potente: el xDrive23d. Tiene un motor twin-turbo de 1.995 cc, que produce 204 CV, para alcanzar una velocidad máxima de 205km/h. Nos dejaron libertad de movimientos durante el tiempo que quisiésemos, así que decidimos empezar haciendo algunas fotografías mientras tanteábamos el coche.
Primero nos detuvimos brevemente a observar la línea exterior, con esos grupos ópticos traseros que imitan los del Serie 5 GT. Mucha gente con la que he hablado me ha comentado que le gusta bastante y que habían estado acertados en el diseño de este vehículo, dando unos toques angulosos, musculosos y con algunos detalles deportivos.
Pero tengo que decir que estaría mintiendo si no afirmase que pienso lo contrario. La línea exterior es semejante a la de un Serie 1 con el capó delantero alargado. La zaga tiene unos trazos vanguardistas, sin embargo mantiene el ya clásico perfil de BMW con un diseño algo previsible.
En su interior, el asiento se puede configurar relativamente bajo para tratarse de un SUV, lo que le da cierto toque deportivo. El interior es muy semejante a un Serie 3. No está nada mal, es sobrio y funcional como los BMW, y suficientemente conservador para ser un modelo recién estrenado, tal vez deberían haber innovado algo más. Esto pueda defraudar a más de uno si espera que tenga detalles novedosos y originales, en definitiva, que sea “nuevo”.
Una de las últimas incorporaciones ha sido un iDrive de última generación, que permite modificar los menús de configuración del coche, visualizar el sistema de control de aparcamiento – opcional por 889€ – y controlar el audio o el teléfono vía Bluetooth (734). Además es mucho más intuitivo, fácil de manejar y estético que la versión anterior.
El interior presenta algunas zonas con plásticos de plafón de baja calidad – que no llevan otros vehículos de la marca -, principalmente en la zona situada en la parte inferior de la consola central. El volante ofrece un buen ajuste tanto en altura como en profundidad, lo que permite adaptarlo a una posición de conducción muy confortable.
Es un coche muy amplio y práctico, sin resultar incómodo para conducción urbana, aunque obviamente no es un Fiat 500. En lo referente al aspecto de la comodidad – uno de los principales objetivos de los ingenieros -, está bastante bien conseguida. Tiene un maletero espacioso que cubica 492 litros y que abatiendo los asientos posteriores puede ampliarse hasta 1.350, lo que permite transportar bicicletas, tablas de snow o esquí… ideal para el “target” de cliente que busca BMW para este modelo. La parte trasera tiene tres plazas que se pueden inclinar 31º, pero que no permitirán viajar con excesiva comodidad a tres adultos.
BMW ofrece una motorización gasolina y tres diesel. Se ofrecen con tracción total (¿acaso tiene alguna lógica pedir este vehículo con propulsión?) y opcionalmente se puede pedir con tracción trasera excepto la versión gasolina y el diesel más potente. La que tenemos delante de nuestras narices sólo se puede combinar con tracción total y con cambio automático “Streptonic”, que ofrece máxima comodidad, pero que desilusionará a algún que otro purista.
Si estás pensando en hacer conducción offroad, ya puedes ir olvidándote. El X1 se limitará a circular por caminos de tierra con algo de barro o te salvará el pelo en carreteras donde puedas encontrar placas de hielo, pero no podrás meterlo en terrenos muy escabrosos, siempre, claro está, que no queramos destrozar los bajos. Esto es debido a que tiene una suspensión baja y una altura libre con respecto al suelo de sólo 194 mm, demasiado baja para ser un coche con aspiraciones de todo camino.
Permaneced atentos que mañana continuamos con la prueba dinámica y las conclusiones finales.
Prueba BMW X1 xDrive23d
-BMW X1 xDrive23d, prueba de contacto (II)3 comentariosPor Pepe Giménez el 5 de Enero de 2010
Ayer os comentábamos las primeras impresiones del BMW X1; ahora continuamos con la prueba dinámica y el veredicto final. Tras pulsar el botón Start-Stop, de serie en toda la gama, el motor de 204 CV empieza a ronronear. Lo primero que me llama la atención es que el motor transmite demasiado ruido al interior del habitáculo. Empezamos a circular, subiendo el ritmo progresivamente mientras el motor se calienta en esta fría tarde de diciembre.
El motor empuja con ganas desde bajas revoluciones – el retardo a la entrada de los turbos es imperceptible – y el coche muestra un aplomo digno de mencionar, no pierde la compostura pese a que entremos algo fuerte en curva, y cuando pisamos una placa de hielo – deberíamos estar circulando con cadenas – la tracción total reparte adecuadamente la potencia y el vehículo sólo se insinúa.
La dirección tiene buen tacto, el típico de un BMW – no obstante puede resultar un poco pesada -. El X1 se muestra como un vehículo confortable, y aunque seguimos oyendo el ruido que penetra del motor, no sentimos la rodadura del neumático, y la suspensión nos parece que está configurada adecuadamente.
El vehículo muestra un comportamiento más semejante a un compacto (a un Serie 1) que a un todo camino como el X3. Cuando le exigimos al coche, exprime a fondo los 400 Nm rodando rápido y con confianza. En las curvas se muestra preciso y con ligereza, con un balanceo despreciable debido a su altura de sólo 1.54 metros, guardando las formas y manteniéndose impoluto en cada instante que pasa. Los datos oficiales indican que hace el 0-100 en sólo 7.3 segundos, cosa que creo pero que no aparenta.
La tracción total es todo un lujo, y te puede evitar algún susto, especialmente en estas fechas donde hay temporales con nieve. En condiciones normales, reparte un 40 y 60% de la tracción delante y detrás respectivamente, pero puede variarla hasta un 100% en uno de los ejes si hay condiciones adversas. Los frenos son sólo suficientes, y actúan con poca potencia al comienzo de la frenada. Monta unos discos ventilados de 330mm delante y detrás, se fatigarán si se usan sin piedad.
Al cabo de unas horas de conducción, todo empieza a cobrar sentido: con este coche han pretendido construir un vehículo donde prime la comodidad, con buena estabilidad y que se mueva por estas carreteras perdidas de la mano de Dios con mucha alegría. Además, la caja de cambios automática ofrece una buena dinámica al poder cambiar manualmente sólo con mover la palanca arriba y abajo.
El BMW X1 cuenta con Efficient Dinamics que incorpora una aerodinámica optimizada, un sistema de regeneración de la energía de frenado, servodirección eléctrica, bomba eléctrica de combustible y compresor desacoplable del climatizador. El resultado de todas estas medidas, hacen que los consumos homologados no resulten excesivos; BMW dice que es de 6.3l/100km; y las emisiones de CO2 son de 167g/km, que no está mal pero que no solucionará el problema del cambio climático.
En cuanto a la seguridad, ha obtenido recientemente cinco estrellas EuroNCAP, por su robusta carrocería, ofreciendo además buena protección a los peatones. También lleva un sistema de aviso de pinchazos que actúa cuando nota la pérdida de presión en alguna de las ruedas.
Al final de la tarde, cuando volvimos a devolver el vehículo, nos invitaron a que pasásemos por la plaza de Pradollano, donde habían montado unas pequeñas estructuras en las que pudimos comprobar la capacidad para ascender pendientes, el correcto funcionamiento del asistente al descenso de pendientes y poner el vehículo a tres ruedas en un par de ocasiones.
La competencia se asustó cuando BMW anunció que el X1 sDrive18d tendría un precio de 29.700€; pero el xDrive23d parte desde 38.000€ – algo excesivo, no se puede negar -. Es algo más caro que el Volkswagen Tiguan, o que el Ford Kuga, pero más barato que el Audi Q5.
La lista de accesorios opcionales es interminable, pudiendo alcanzar a lo sumo una cantidad de 20.000€, con cantidad de detalles interesantes que no son de serie: sensor de luz y lluvia, entre otros. Es un coche, que cumple a la perfección las funciones para las que ha sido diseñado, identificado con un tipo de cliente muy concreto, y además ofrece una conducción más convincente que otros coches del mismo segmento.
Viene a cubrir un hueco difícil de identificar, y el tiempo dirá si tendrá éxito o no. Tal vez sea el coche de acceso de BMW a los modelos X, o un vehículo para mantener a clientes o satisfacer a hijos de clientes de BMW…
En definitiva, si adquieres este coche, vas a comprar un Serie 1 con tracción total – y las ventajas que ello conlleva -, pero será más alto, pesado, caro, menos eficiente, menos práctico e igualmente cómodo. ¿Merece la pena?: tú mismo.
- Motor: 4 cilindros twin-turbodiésel common-rail
- Peso: 1.670 kg
- Cilindrada: 1.995 cc
- Cambio: Automático-secuencial de 6 velocidades
- Potencia máxima: 204 CV a 4.400 rpm
- Tracción: integral
- Velocidad máxima: 205 km/h
- Precio: Desde 38.000€
- 0-100: 7.3 seg
- A la venta: Actualmente
- Consumos: Mixto: 6.3 l/100 km, Urbano: 7.8 l/100 km, Interurbano: 5.5l/100 km
- Rivales: Volkswagen Tiguan, Ford Kuga, Audi Q5, Land Rover Freelander, Honda CR-V